sábado

Culpable sin delito.

En búsqueda de un culpable sucedió ante mis ojos lo inevitable, sin darme cuenta de la pena que con mis actos iba formando continúe sin piedad atacando, no sería un criminal si alguien mas podía culpar, pero fue mayor mi delito al empujarte a un cruel y profundo abismo. 

Cuan tarde fue cuando me anime a responder a la culpabilidad, cuando mis ojos se abrieron y de forma brusca entendieron que por mi culpa estabas acabado. Fue un gigantesco error que quise arreglar contando al mundo la verdad, pero ya de nada valía, las cosas no tenían marcha atrás, los actos estaban hechos y las consecuencias tocaban la puerta avisándome de su presencia. 

Recuerdo entonces que te busque intentando encontrar clemencia, me observaste sorprendido; supe por tu mirada cuan hondo te había herido, tuve ganas de llorar y si fuese necesario de rodillas suplicar un perdón que sabía no tenía derecho a implorar, pero antes de que lo hiciese tomaste mi mano dulcemente, sin un ápice de rencor en tu penetrante mirar, sonreírsete y me dijiste “Sabia que esto en algún momento iba a pasar, no te preocupes yo acepte de alguna forma este final” Una lagrima solitaria rodo al finalizar por tu mejilla no te tomaste la molestia de limpiarla pues tu sonrisa a pesar de ello aún se mantenía. Me sentí insignificante y ya no supe cómo reaccionar, simplemente guiada por algo extraño me dispuse a escapar de aquel par de ojos que de mi ni un segundo se despegaban.

No recuerdo cómo fue que llegue exactamente a donde justo ahora estoy parada, quizás fue la costumbre, quizás mi mente quería torturarme un poco más con la imagen del lugar donde juntos pasamos muchos años de nuestras vidas, solo sé que estando allí por fin por completo entendí que de la forma más egoísta destruí aquello que jure por siempre cuidar, aquello que se supone en mi vida más amaba.

Un culpable sin delito condena a morir en manos de supuestos testigos que jamás vieron lo sucedido, yo no soportaría cargar aquel remordimiento y entonces en aquella pequeña morada, una idea descabellada lo que se esperaría de una desquiciada a mi mente como relámpago llego; camine entre los pasillos y a nuestra habitación llegue, después de un suspiro el picaporte gire, una nota y una llamada a quien sería tu salvación y luego fui tras el arma que guardabas como protección, observe por última vez nuestra habitación con melancolía y después me dispuse lentamente a de la casa salir, dando en el trayecto miradas fugaces a mi alrededor, un espacio cargado de los recuerdos de toda una vida, peleas y reconciliaciones, risas y lágrimas, momentos mágicos que por mi egoísmo arruine…

…Fije un rumbo igual de conocido y finalmente a un lago alejado llegue, grite al cielo y al creador pedí perdón, sentí como las lágrimas que purifican mi interior y calan el dolor empezaban a emerger, observe mi reflejo triste en aquella agua cristalina dejando que algunas gotas tibias que de mis ojos caían se mezclaran en su inmensidad; un sollozo escapo y sin ánimos de alargar la agonía y retrasar mi partida tome el arma y sin ni una pisca de duda el gatillo apreté…

(BANK!!)